Este es un régimen que anda dando
tumbos y en medio de su desesperación por la catástrofe creada a los
venezolanos toma medidas cada vez más disparatadas que si algo hacen es
hundirlo más en cuanto al desprecio que la opinión pública venezolana siente
por el responsable del desastre, Nicolás Maduro.
Elena Valencia, Secretaria
Femenina Seccional de Acción Democrática, cita como el mejor ejemplo de los desaciertos
del régimen comunista de maduro la implementación de los llamados Comités
Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), de los cuales dice en tono
satírico que ni abastecen nada y mucho menos producen algo porque no tienen
maneras como hacerlo, y , por el contrario, se
han constituido en un enorme foco de corrupción de los tantos que ha
abierto este régimen a lo largo de sus 17 años perdidos.
Ya el ingenio popular, dijo
Valencia, les colocó sus buenos nombres y apellidos también. Los CLAP son los
Comités de Ladrones de Alimentos del Partido Socialista Unido de Venezuela, y
eso es verdaderamente lamentable para la organización partidista que le sirve
de sustento en el poder a este corrompido e ineficiente gobierno de Nicolás
Maduro.
Asimismo considera la lideresa femenina
del partido blanco que esos remedos de los Comités de Defensa de la Revolución
Cubana que tan malos recuerdos han dejado en el pobre pueblo caribeño porque no
son más que centros de espionaje para hurgar en la vida de lo que piensan los
ciudadanos de las actuaciones del régimen, se han transformado en una especie
de agencia de discriminación pues excluyen de las entregas de las ominosas
bolsas de comida que contienen unos escasos seis productos que solo sirven un poco
para llenar el estómago pero no alimentan porque en los mismos no existen las proteínas
que los niños, especialmente necesitan para llevar un crecimiento y desarrollo
normal en su constitución física y mental.
Dice la líder acciondemocratista
que de seguir así la cosa el futuro de la juventud venezolana y de la nación
toda es bastante negro porque seremos un país de gente famélica por la falta de
una alimentación verdaderamente adecuada y
balanceada como lo establecen los estándares alimentarios establecidos
en el mundo. Aquí los pobre no tienen acceso a las carnes rojas, mucho menos a
las de pollo, gallina u otras. Ya ni sardinas ni caraotas, u otros granos, que
son alimentos proteicos, pueden comer los pobres que antes era una solución
alimentaria por los altísimos costos que este y otros productos del mar han
adquirido en tiempos de lo que Chávez, al creador de todo este desastre,
llamaba “revolución bonita”.
-Maduro quiere excusarse
mintiendo al pueblo venezolano a través de una costosísima campaña publicitaria
mediante la cual culpa todos los productores de alimentos, empresarios que
realmente trabajan e la dirección correcta, como es el caso de empresas Polar,
asediada y acosada por el régimen, hablando de una guerra económica que sólo
existe en su mente y en la cabeza perversa de sus asesores cubanos que creen
que este pueblo es pendejo y se come sus mentiras. Pero aqui tiene el
resultado: 90 por ciento constatado de rechazo a nivel nacional, razón por la cual
parece que ve al diablo cuando le hablan del revocatorio presidencial.
Ante todo estos hay una solución,
apuntó la dirigente femenina, o Maduro renuncia, como muy bien lo solicito en
su más reciente entrevista nuestro gran líder Henry Ramos Allup, o el Consejo Nacional
Electoral se deja de alcahueterías y se somete a cuanto le ordena la
Constitución de la República y activa de una vez por todas el referendo revocatorio
que reclama a gritos la inmensa mayoría del pueblo venezolano, para que vea la
gran fiesta que se producirá el día cuando por fin ese rocambolesco organismo fije
la fecha del revocatorio y más de tres cuartas partes del pueblo venezolano
votando ara que se vaya y le perita a los venezolanos buscarle la salida que
requiere este país a las graves consecuencias que la revolución él ha dejado
como herencia a este pueblo.
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